Este  autor ha estudiado con algún detalle las relaciones de coincidencia y desacuerdo que pueden establecerse entre republicanismo y las corrientes liberal y comunitaria. Los distintos aspectos del pensamiento de este autor, aquí esbozados, son coherentes con la idea de que lo propiamente humano sólo se da en forma de pertenencia a una comunidad, entendida ésta no como un agregado de individuos al servicio de objetivos individuales, sino como el común espacio de significados y bienes compartidos. El yo jamás se describe sin referencia a quienes lo rodean” (Ibid: 51). Y este desacuerdo con respecto a las características ontológicas del yo conduce a la mayoría de las diferencias entre ellos. Critica comunitaria al liberalismo Sobre los conflictos de la critica comunitarista .Walzer ¿Que apoya sentimiento de comunidad etica Comunidad y los limites de la justicia De M. Sendel --> justicia es una virtud remedial, no primera virtud de la vida social Solo requerida. identifica con el comunitarismo consiste en el yerro de la crítica que desde esta escuela trata de hacerse al liberalismo. Paidós, Barcelona. ¿Se trata, por lo tanto, de una filosofía orientada hacia la constitución de un nuevo sistema social? Ensayos Analíticos, Editorial Ariel, Barcelona. Thiebaut, Carlos (1992), Los límites de la comunidad (Las críticas comunitaristas y neoaristotélicas al programa moderno), Centro de Estudios Constitucionales, Madrid. Por otra parte, muchos de sus razonamientos están apoyados en la experiencia de Quebec, donde una sociedad ciertamente liberal ha puesto en práctica, sin embargo, una política de protección a la lengua y a la cultura francesas dentro del territorio canadiense. -Idem (1994 b) La ética de la autenticidad, Ed. Ensayos analíticos, op. Y, para finalizar, esboza una posible respuesta a las demandas de las . Hay otras cosas, como la amistad, donde lo que verdaderamente nos importa es simplemente que hay acciones y significados comunes. Se podría pensar que esto simplemente refleja un desacuerdo respecto a la importancia del comunitarismo, pero sería un error, pues todos estos puntos de vista equivalen a distintas respuestas a la pregunta: ¿cuál es el proyecto del comunitarismo?” (Bick 1995: 22). 1  Charles Taylor, Ph. ¿Para qué sirve una Constitución Política en América Latina? El reproche que el primero hace al segundo es, justamente, que viola el principio de no discriminación. El bien es lo que compartimos, y a esto Taylor lo denomina bienes “inmediatamente” comunes. Por otra parte, según Taylor la importancia de las situaciones pueden ser de algún modo independientes de nosotros –como por ejemplo los que provienen de fenómenos naturales que amenazan nuestra vida- o, por el contrario, depender del sujeto que las experimenta –como el sentir o no vergüenza frente a una situación determinada-. Paidós, Barcelona. Esto último es considerado como algo meramente derivativo. Taylor es católico y milita en el Movimiento Nacionalista de Quebec (NPD). 50A partir, pues, del hecho de que los eventos significativos son eventos particulares, pero sólo en relación con un trasfondo de significado, Taylor recurre a continuación a la distinción saussuriana entre código lingüístico (langue)y cada acto paticular de habla (parole). Walzer, Michael (1993), “Comentario”, en El multiculturalismo y“la política del reconocimiento, Ed. Nuestra condición humana no se agota en lo que somos, porque siempre estamos deviniendo. Carlos Donoso Pacheco, «Charles Taylor: una crítica comunitaria al liberalismo político », Polis [En línea], 6 | 2003, Publicado el 23 septiembre 2012, consultado el 12 enero 2023. -Idem (1990), “Consenso por superposición”, en Derecho y Mora. Entre otras cosas, afirma que una conversación no es la coordinación de acciones de diferentes individuos, sino una acción común en este sentido fuerte e irreductible: se trata de nuestra acción. El primero consiste en el desplome de las jerarquías sociales que servían de base al honor, concepto asociado a la desigualdad, y su reemplazo por el moderno concepto de dignidad, relacionado con la idea de universalidad e igualdad entre los hombres. Pero no debería inducirnos a pensar que una determinada proposición ontológica equivalea la defensa de alguna alternativa. PENSAMIENTO CONTEMPORÁNEO Y PENSANDO AL MUNDO DESDE BOLIVIA, GLOBALIZACIONES Antiglobalización y antirecolonización SXXI Coca SXXI Cocaína y drogas SXXI Conflictos de los migrantes SXXI Economía comunitaria SXXI Economía de Estado SXXI Fondo de Cultura Económica, México. 37Esta visión de Taylor sobre la identidad se enfrenta a la visión naturalista, para la cual es posible que nos deshagamos por completo de los marcos referenciales y consideremos meramente nuestros deseos y aversiones, nuestros gustos y antipatías, sin aceptar ninguna distinción cualitativa. Se trata no sólo de nociones y reacciones frente a temas como la justicia y el respeto a la vida ajena, el bienestar y la dignidad, sino de nuestro sentido de lo que subyace en nuestra propia dignidad o de lo que hace que nuestras vidas sean significativas y satisfactorias. (1995), Teoría de la justicia, Ed. LA CRÍTICA COMUNITARIA A LA MORAL LIBERAL. Por lo tanto, en el análisis de las emociones humanas Taylor ha descubierto que, además de darnos un sentido de la situación (intencionalidad), ellas nos abren el dominio del bien humano. 58No resulta extraño, entonces, que estos dos modos de política entren en conflicto. Es decir, estamos imposibilitados de sostenernos en nuestra identidad sin una cierta orientación al bien. “Rawls -dice Taylor- se interroga respecto a lo que es una sociedad justa y trata de describir estos principios de justicia buscando las bases sobre las cuales los individuos podrían ponerse de acuerdo para colaborar en una sociedad” (Taylor 1994a: 64). 11Equívocos como los señalados y otros análogos, puestos en evidencia a propósito de distintos argumentos y razonamientos de Sandel en su discusión con Rawls, constituyen, a juicio de Taylor, tergiversaciones que tienen lugar debido a una muy extendida insensibilidad hacia la diferencia entre los dos tipos de cuestiones. (...) El bien común se constituye, sin residuo, a partir de los bienes individuales” (Ibid: 248). Una presentación del comunitarismo a través de la obra de A. Etzioni y A. MacIntyre”, en revista SistemaNº 124, Madrid. La critica de Sandel a los fundamentos deontológicos de la Teoría de la Justicia de Rawls abrió el terreno al debate entre el liberalismo y el comunitarismo al desnudar los . El bien central de la tradición cívico - humanista es el autogobierno participativo, el ideal ciudadano 2. 1El liberalismo constituye*, sin duda alguna, la filosofía política más importante del mundo occidental. Según el primero, en las sociedades modernas, en medio de una gran pluralidad de posiciones filosóficas, religiosas, etc., el Estado de derecho es todo lo que tenemos en común. Si bien éstos pueden ser atribuidos a un individuo (o quizás a individuos), de ello no es posible, como erróneamente pretende el individualismo metodológico, derivar una explicación atomista del lenguaje, porque sería reducirlo a una sola dimensión. La visión de Rawls, concluye Taylor, “es muy igualitaria”. Y es justamente en esta afirmación de autosuficiencia donde el atomismo fundamenta –reconózcanlo o no sus defensores- la primacía de los derechos, en particular el de escoger el propio plan de vida. A este respecto, Taylor alude a la descripción que Heidegger hace, en El ser y el tiempo, de la ineludible estructura temporal del ser en el mundo: desde la percepción de lo que hemos llegado a ser, entre un abanico de posibilidades actuales, proyectaremos nuestro futuro ser. Perfil e instrucciones para presentación de artículos. 14La primera sostiene que la teoría rawlsiana refleja el moderno liberalismo individualista y que es una visión moralmente empobrecida del bien humano: “Alasdar McIntyre es ciertamente el exponente más importante, más inteligente y de mayor prestigio entre los que hacen esta crítica”. Liberalismo ️ Ludwig von Mises Resume de manera sencilla los conceptos básicos liberales, además de mostrarnos un análisis económico liberal y una fuerte crítica al sistema socialista. Biografía Michael Sandel es un filosofo Estadounidense que nació en 1953 Minneapolis en el seno de una familia hebrea. Gedisa, Barcelona. El movimiento norteamericano en torno a la comunidad sensible puede ser una segunda fuente de inspiración para una Nueva Concertación. La cuestión de los marcos referenciales vendría a ser algo artificioso. Este hecho se manifiesta de múltiples maneras. Conforme a ello, la tesis atomista consiste en sostener que los derechos de los individuos desempeñan un papel crucial en la justificación de la estructura y acción políticas; que son vinculantes, y que tienen primacía frente a cualquier principio de pertenencia u obligación social. Una segunda objeción ha consistido en que Rawls parece suponer que los seres humanos sólo se interesan por sus planes de vida y no tienen valores comunitarios. Lo importante no es sólo donde estamos, sino hacia dónde vamos. Y en cierto. La crítica comunitaria al liberalismo. Éstos están relacionados con asuntos como el atomismo y el holismo, el individualismo y el colectivismo. 3No fluye necesariamente de este debate, sin embargo, la idea de que esa crítica sea tan radical y amplia como para servir de base a un proyecto de sociedad esencialmente distinto al liberal, al modo en que algunas décadas atrás lo proponían filósofos como Jaques Maritain (1882-1973) y Emanuel Mounier (1905-1950), y los pensadores socialistas. Es decir, la orientación moral fundamental es esencial para ser interlocutor humano, capaz de responder por sí mismo. Siempre, claro, dentro del marco de una concepción de sociedad cuyo bien común sería defender y proteger la posibilidad de elaborar y realizar los planes de vida individuales, a la vez que asegurar la distribución igualitaria de los medios para llevarla a cabo. Ante lo cual Taylor argumenta que el problema se supera si se hace la distinción entre coerción y respaldo, en el sentido de que el primero sería efectivamente inaceptable para imponer un determinado bien, en tanto que el segundo es plenamente legítimo para estimularlo (Taylor 1997a: 246). Algunas cosas tienen valor para ti y para mí, y algunas cosas tienen valor esencialmente para nosotros” (Taylor 1997a: 250). As part of this approach, it states the position of Taylor on the debate over that during the last twenty years or so has been developed between liberal and communitarian philosophers, especially in the Anglo world. Porque, entre otras cosas, si “defendemos el derecho a las propias convicciones morales, no podemos entonces sostener la primacía de los derechos, es decir, pretender que no estamos obligados por naturaleza a pertenecer a una sociedad y sostenerla”(Taylor 1990b: 115). Otra, mediante el análisis crítico de algunas ideas centrales de estos mismos autores, o directamente refiriéndose a la índole y al contenido del debate. Uno de ellos es el de “concepción integral” del bien y el otro de “consenso traslapado”: las diferentes “concepciones del Bien se traslapan y este es el punto de consenso, el eje alrededor del cual se organiza una sociedad política”. Para el liberalismo no hay mejor juez de sus intereses que el propio individuo. 8En una conferencia dictada en Chile sobre el tema, Taylor valora los “debates en curso” como “extremadamente interesantes”, pero sostiene que llamarlo “debate liberal-comunitario” constituiría en cierto modo un error: “Parte de la razón por la cual este nombre no es totalmente correcto es que el debate se produce con distintos tipos de liberalismo” (Taylor 1994 a: 63). El mismo hecho de que califiquemos las emociones –a veces como justificadas, otras veces como desproporcionadas, etc.-, se desprende de esa connotación objetiva de las emociones, ya que justamente lo que posibilita dicha calificación implica, necesariamente, su correlación con algo distinto a la emoción misma, su carácter intencional, garantizando así su objetividad. El comunitarismo se ha distinguido por oponerse a muchos de los postulados del liberalismo, criticando, fundamentalmente, aquellos elementos de las ideologías liberales que menosprecian la comunidad en favor de la libertad individual y el individuo [1]. Es lo que se hará en el próximo acápite. Nos referimos especialmente a la del llamado “atomismo político”, que representa una concepción acerca del hombre y la sociedad de gran significación histórica, y a la que Taylor ha dedicado particular atención. This paper examines the criticism that has made to liberalism the Canadian philosopher Charles Taylor. Y por otra, también se podría sostener que ambos yoes, el (relativamente) desvinculado y el (relativamente) situado son posibilidades, como también lo serían las sociedades (relativamente) atomistas y holistas, y que las combinaciones viables entre estos dos niveles son limitadas: una sociedad altamente colectivista difícilmente combinaría con una identidad desvinculada, y una forma de vida altamente individualista sería imposible allí donde los yoes están fuertemente situados” (Ibid: 241). Tampoco se da, con relación al yo, la cuarta característica de los objetos de estudio científico. (Taylor 1994a: 67). Por una parte, podría utilizarse para argumentar que, en la medida que en que el yo totalmente desvinculado es una imposibilidad humana, el modelo atomista extremo de sociedad es una quimera. Se plantea en el trabajo la hipótesis de que dicha crítica se sustenta en una filosofía de carácter comunitarista, la que puede servir de base a un proyecto de convivencia social distinto al liberal. En cambio, la política de la diferencia exige que sea reconocida la identidad única de cada individuo o grupo, el ser distinto de los demás. En el presente artículo se estudia la crítica que ha formulado al liberalismo el filósofo canadiense Charles Taylor. Lo que ellas tienen en común con las cuestiones morales es el que en unas y otras se implica lo que Taylor llama una fuerte valoración, vale decir, la discriminación entre lo correcto y lo errado, lo mejor y lo peor, lo más alto y lo más bajo, que “no reciben su validez de nuestros deseos, inclinaciones y opciones, sino que, por el contrario, se mantienen independientes de ellos y ofrecen los criterios por los que juzgarlos” (Ibid: 18). 26A este respecto, Taylor enfoca su análisis en torno a las emociones del sujeto, entre las que identifica la vergüenza, la dignidad, la culpa, el orgullo, la admiración y el desprecio, la obligación moral, el remordimiento, la auto-infravaloración y la autoaceptación. (Camps 2001: 83 – 86). En el presente artículo se estudia la crítica que ha formulado al liberalismo el filósofo canadiense Charles Taylor. Taylor, Charles (1990 a), “Lo Justo y el Bien”, Revista de Ciencia Política Nº 1-2, Universidad Católica de Chile. -Idem (1997 b), “La irreductibilidad de los bienes sociales”, en Argumentos filosóficos. 2) El segundo tipo de liberalismo (“Liberalismo 2”) permite un Estado comprometido con la supervivencia y el florecimiento de una nación, cultura o religión en particular, o de un (limitado) conjunto de naciones, culturas y religiones, en la medida en que los derechos básicos de los ciudadanos que tienen diferentes compromisos, o que no los tienen en absoluto, estén protegidos” (Walzer 1993: 139 – 140). Gutmann, Amy (1993), “Introducción a Charles Taylor”, en El multiculturalismo y “la política del reconocimiento”, Ed. Pero, tampoco son completamente independientes, porque la posición a nivel ontológico puede convertirse en parte del trasfondo esencial con respecto a la posición que se decide defender. Para apreciar mejor lo anterior, Taylor plantea en este punto un interesante e importante tema, relacionado con la distinción entre mis (o tus) asuntos y los nuestros, tanto en el plano del lenguaje como en el de los bienes. Uno de esos modelos de liberalismo según Taylor, postula que la sociedad está integrada por individuos detentores de derechos, y el objetivo de la comunidad sería el de defender dichos derechos, los derechos de los individuos que la constituyen. 36Para Taylor, la respuesta a la pregunta sobre quién esuna determinada persona, equivale a conocer dónde esa persona se encuentra, en el sentido de los compromisos e identificaciones que proporcionan el marco u horizonte dentro del cual se intenta determinar lo que para ella es bueno o valioso, lo que debe hacer, lo que se aprueba o rechaza. Charles Taylor: una crítica comunitaria al liberalismo político. los regímenes nazis, fascistas y comunistas justificaron sus políticas opresivas y de exterminio de. El término también se aplica a las doctrinas contemporáneas que retoman la doctrina del contrato social, o que intentan defender en algún sentido la prioridad del individuo y sus derechos sobre lo social, o que presentan una visión puramente instrumental de la sociedad” (Taylor 1990b: 109). Somos seres con un pasado que nos determina en nuestro presente para construir nuestro futuro. 52Lo cierto, en todo caso, es que estaríamos frente a una influyente concepción de la naturaleza y la condición humana, que ve la sociedad como un agregado de individuos al servicio de objetivos individuales. Report. Es parte de la acción humana existir en un espacio de cuestiones sobre los bienes potentemente valorados, antes de cualquier elección o cambio cultural aleatorio. 2. Esos marcos u horizontes pueden tener, y tienen, formas históricas diversas –desde la ética del honor o del guerrero hasta la ética universalista que se apoya sobre las ideas o los marcos de dignidad o autonomía-, en cada una de las cuales son diversos los comportamientos que se desean y se ensalzan y son diferentes las razones por las que ello es así” (Ibid). Para nuestros contemporáneos, la cuestión se puede plantear en forma de preguntas sobre si nuestra vida “vale la pena” o si es significativa, o si es o ha sido plena y sustancial o vacía y vana. A esta clase de interrogantes sólo cabe responder observando cómo ellos encajan en la vida que nos rodea, qué parte desempeñan en la narrativa de esa vida, mirando tanto hacia atrás como hacia adelante. III.La crítica al concepto formalista kantiano del derecho. 18La primera es una razón antipaternalista: cada persona debería ser libre de perseguir su propia concepción del bien y no hay razones para restringir la acción de esa persona alegando su propio bien. (Taylor 1997a: 246) El problema de la viabilidad se relaciona con el hecho de que toda sociedad exige determinados sacrificios y demanda cierta disciplina de sus miembros. La intuición fundamental de que los seres humanos merecen este respeto se centra en lo que es igual en todos. El debate entre liberales y comunitaristas, Ed. en Change Language Y Taylor afirma que esta versión del liberalismo -que es la principal-, hunde sus raíces filosóficas en Kant y tiene actualmente al filósofo anglosajón John Rawls como su representante más famoso y dominante. Y queda aún por considerar el problema de la identidad bajo ciertos aspectos muy vinculados a las condiciones sociales y culturales de la misma: los derechos colectivos y el multiculturalismo. Estructura el campo de posibilidades con más claridad, y ello nos deja ante alternativas para las que necesitamos alguna normativa, argumentos deliberativos, para decidir. Ello no quiere simplemente decir, aclara Taylor, que el hombre aislado no puede sobrevivir, sino que los hombres desarrollan sus capacidades específicamente humanas en sociedad 4. A partir de aquí, menciona “algunas maneras de considerar esta materia”. Así, una situación nos produce tristeza, otra alegría, otro temor... Y se trata de que esto es algo objetivo, no en el sentido de que constituya una mera situación externa, sino de que es algo juzgadocomo relevante por la persona que realiza el juicio. En otro artículo, sostiene que el atomismo filosófico se basa muy profundamente en la moderna tradición de la ciencia social y está ligado a los fundamentos de la moderna revolución científica, y en particular a la obra de Hobbes (Taylor 1997b: 177 – 178). En otras palabras, el yo se desarrolla, a su juicio, en relación al bien y, por lo tanto, está situado en el terreno de la moral, lo que no ha sido entendido así por gran parte de la filosofía moral contemporánea. Cet article étudie la critique du libéralisme formulée par le philosophe canadien Charles Taylor. Ruiz, Carlos (1999-2000), El concepto hegeliano de eticidad y el comunitarismo, en Seminarios de Filosofía, Nº 12-13, Ed. Dicha estructura resulta así para cualquier acción situada, desde la más trivial hasta la cuestión esencial de mi lugar en referencia al bien. Ahora vemos que dicha percepción del bien ha de ir entretejida en la comprensión que tengo de mi vida como una historia que va desplegándose. “Aquí, dice Charles Taylor, conectamos con otra rasgo ineludible de la vida humana. -Idem (1993), El multiculturalismo y la “política del reconocimiento”, Ed. Un balance. (Carrasco 2001: 29). 22Pero “la distinción monológico - dialógica es igual de evidente con respecto a los bienes. 27Esta conexión que Taylor establece entre aquello que somos y el significado del bien para nosotros, es estudiada amplia y profundamente en su obra Fuentes del yo. Y esto es una contribución a la ontología social, que puede desarrollarse en diversas direcciones. Las primeras tienen que ver con lo que se reconoce como los factores que se invocan para explicar la vida social, mientras que las segundas corresponden a la postura moral o los principios que se adoptan. (1990), Derecho y Moral. Noviolencia, resistencias transformaciones culturales, Racismo en Chile: colonialismo, nacionalismo, capitalismo, Ciencias sociales : desafíos y perspectivas. Pese a esto último, Taylor piensa que hay algunas razones por las cuales se cree en la primacía del derecho sobre el bien: Kant por sobre Aristóteles. Ahora bien, lo que hace aparecer al individualismo metodológico como algo “autoevidente” es el hecho obvio de que las sociedades no consisten en otra cosa que en seres humanos y, así, todo lo que a la postre uno puede encontrar en las entidades sociales es “un puñado de organismos humanos interactuando” (Ibid: 179). Se trata de temas que pertenecen propiamente al ámbito de la teoría política y que el pensador canadiense aborda con espíritu crítico y al mismo tiempo propositivo. Una dictadura modernizadora y cruel que sometió al país a un liberalismo . Ahora bien, en el centro de la interpretación tayloriana de lo que es ser un ser humano está la idea de moralidad, entendida ésta como algo objetivo que se da por intermedio de las emociones humanas. Betegón, Jerónimo y Páramo Juan Ramón (comps.) Algunas formas de utilitarismo son herederas de estas doctrinas. Y el tercero se refiere a su punto de vista en torno a los derechos colectivos y el multiculturalismo. Lo es incluso más para la cuestión de dónde me sitúo en el espacio moral. 57Taylor analiza, a ese respecto, dos fenómenos ocurridos en estos últimos siglos, cuya comprensión puede contribuir a entender ese problema y aportar a su solución. En particular, Taylor ha valorado y ha hecho ver en diversos lugares la vigencia de ciertas ideas republicanas, como el patriotismo o el autogobierno participativo. Advierte que los temas de la identidad personal y el bien, de la individualidad y la moral, están inextrincablemente entretejidos. Tal concepción se manifiesta, sigue diciendo, mediante “un alegato a favor de lo que se denomina ‘individualismo metodológico’, el cual nos conmina a tratar las colectividades como compuestas por individuos” (Ibid). Entre ambas, langue y parole, se da una relación circular: “Todos los actos de parole presuponen la existencia de la langue y ésta es constantemente recreada en los actos de parole” (Ibid: 183). Bick, Mimi (1995), El debate entre liberales y comunitaristas, Universidad Nacional Andrés Bello, Santiago de Chile (en las referencias siguientes se omitirá el país). Lo que no ven esas vertientes es que algunas características válidas para los objetos de estudio científico no lo son para el yo. La profesora de política de la Universidad de Princeton, Amy Gutmann, señala, a ese respecto, que “en estos días resulta difícil encontrar una sociedad democrática o democratizadora que no sea la sede de una controversia importante sobre si las instituciones públicas debieran reconocer –y cómo- la identidad de las minorías culturales en desventaja” (1993: 13). Así, la política de la dignidad tiende a establecer un conjunto idéntico de derechos e inmunidades. This Paper. Universidad Católica de Chile, Santiago. Los yoesno son objetos en el mismo sentido que se atribuye esta condición a nuestros propios órganos, por ejemplo. Luego de tres de décadas de la Segunda Guerra Mundial, las referencias a la comunidad y lo. La historicidad de la existencia remite a esa dimensión narrativa de la búsqueda de una vida buena, la cual tiene a su vez su lugar en determinada comunidad histórica” (1999: 106). Taylor estima que Rawls se defendió con éxito de las críticas en varios aspectos, mientras que otros no fueron realmente aclarados por él. SIGLO XXI. -Idem (1994 a), “El debate entre liberales y comunitarios”, Revista de Humanidades Nº 2, Universidad Nacional Andrés Bello, Santiago. Sandel, Michael (2000), El liberalismo y los límites de la justicia, Ed. La evaluación en sentido fuerte clasifica los deseos en categorías tales como ‘más altos o más bajos’, ‘más o menos plenificadores’, ‘más nobles o menos nobles’. No es posible “ser un yo en solitario”. Artal la casta, María, Maragnat Edgar y Pérez José (1995) “Individualismo y análisis comunitarista. Porque en el caso del juego se presupone un trasfondo de reglas y, en el caso del lenguaje, de condiciones de validez; y en estos dos casos el trasfondo no está. La tesis y defensa de la primacía de los derechos adolece, en opinión del filósofo canadiense, de incoherencias importantes. Pero Taylor niega que eso sea así necesariamente. Así, el autor de Teoría de la justicia señaló que no había formulado los supuestos que se le atribuyen, y esto permitió que toda su posición, dice Taylor, fuera reformulada de un modo mucho más interesante y agudo. Sostiene que la intimidad es un fenómeno esencialmente dialógico: es una cuestión relacionada con lo que compartimos, con lo que es para nosotros; hace notar que el paso del para-ti-y-para-mí al para-nosotros, el paso al espacio público, es una de las cosas más importantes que ocasionamos en el lenguaje, y cualquier teoría del lenguaje debe tenerlo en cuenta. Entonces, al defender mi derecho, me estaría condenando a mí mismo a un modo de vida truncado, en virtud de los mismos argumentos que me permiten defender el derecho” (Ibid: 115). Más aún, aquí no se trata solamente de una contingencia del hecho psicológico de los seres humanos, que quizás un día podría no ser pertinente para algún individuo o un nuevo tipo excepcional, algún superhombre de objetivación desvinculada. 13En este punto, Taylor plantea lo que él entiende como “desafío comunitario”. Esto quiere decir que ciertos pensamientos son imposibles en determinadas circunstancias: “Nada podría equivaler a afirmar ‘ella es sofisticada’ entre los agricultores neolíticos de la alta Siria (si nuestras conjeturas son correctas acerca de su cultura) del mismo modo que nada podría equivaler a hacer la táctica de la reina en el juego de damas”(Ibid: 181). Ésta contiene, como idea esencial, la noción de que el individuo aislado no es autosuficiente. 42Pero hay otra importante cuestión relacionada con la vida humana que para Taylor se plantea de modo ineludible: la de responder por el valor y dirección que para cada persona ésta adquiere. Vale decir, “nuestra comprensión de nosotros mismos es constitutiva de lo que nosotros somos o, dicho de otro modo, que al menos algo de lo que nosotros somos depende de lo que nosotros pensamos que somos”. Seguridad y democracia: ¿antinomia irreductible? El primero de ellos tiene que ver con la concepción antropológica de Taylor. II.Legalidad y moralidad en la filosofía del derecho de Kant. Referir-se a la nota en el catálogo OpenEdition, Política de Privacidad – Política cookies, Suscribimos a OpenEdition Journals – Editado con Lodel – Acceso reservado, Charles Taylor: une critique communautaire du libéralisme politique, Charles Taylor: a comunitarian critique to political liberalism, Charles Taylor: una crítica comunitaria al liberalismo político, «Charles Taylor: una crítica comunitaria al liberalismo político », Política social, solidaridad y renta mínima ciudadana en tiempos del coronavirus, Tiempos turbulentos. Luego, analiza la reacción de Rawls ante la crítica comunitarista. Rechazo dicha interpretación y defiendo que al filósofo alemán no se le puede colocar esta . Pero, ellas también guardan relación, por otra parte, con realidades y opciones políticas que afectan profundamente nuestra actual convivencia. Download Full PDF Package. En otras palabras, puede acusarse a la teoría de poco realista y de etnocéntrica. Siete respuestas comunitarias para un obituario prematuro, Centro de Estudios para el Desarrollo, Santiago de Chile. Algunas de estas cuestiones –de carácter espiritual- “conciernen muy estrechamente a lo relativo al yo o están demasiado cerca de la materia con la que se hacen nuestro ideales para poder clasificarlas como temas morales en el léxico de la mayoría de la gente. 49Sin embargo, lo que no advierte el atomismo es la peculiar naturaleza de los pensamientos. La clave para entender este segundo tipo de evaluación es que el deseo no se compara con otro deseo, sino que se contrasta con el ‘modo de vida’ o ‘tipo de persona’ que yo quiero ser” (Ibid: 43 – 44). Sus promotores reconocen que las ideas comunitarias pueden . “Las diferentes argumentaciones ontológicas procuran articular esas pretensiones. 6A partir de una visión general sobre el debate, se examinan en particular tres aspectos centrales del pensamiento tayloriano. El segundo fenómeno tiene que ver con la nueva interpretación de la identidad, en el sentido de individualizarla, considerarla como propia de uno mismo, lo que a su vez se asocia a la idea de ser fiel a sí mismo y al particular modo de ser de cada individuo.“Con el tránsito del honor a la dignidad –razona Taylor- sobrevino la política del universalismo que subraya la dignidad igual de todos los ciudadanos, y el contenido de esa política fue la igualación de los derechos y los títulos” (Taylor 1993: 60). Si bien Taylor reconoce que probablemente no sea ésta, la de atomismo, una expresión muy adecuada, porque -como todo término que se utilice en sentido amplio- tiene distintos significados y porque éste en particular ha sido usado como epíteto condenatorio por sus “enemigos”, considera que el tema mismo que con este término queda planteado merece la pena ser considerado y discutido. CAPÍTULO 4 CLAVES DE LA FILOSOFÍA JURÍDICA KRAUSISTA PARA UNA REVISIÓN DEL LIBERALISMO. La tentación de negar este hecho, que emana de la epistemología moderna, se ve fortalecida por la generalizada aceptación de un modelo de razonamiento práctico profundamente erróneo, basado en la ilegítima extrapolación del razonamiento de la ciencia natural” (Taylor 1996: 21). . Es el momento, entonces, de revisar su punto de vista respecto a la relación entre la identidad personal y el bien; al yo y los horizontes morales dentro de los cuales está situado; y a la tarea de recuperación de la ontología moral que cree necesario emprender. Creación de nuevas relaciones posibles, Capitalismo tardío y sujetos transformadores, Lo local: ámbito de contención de la globalización “perversa”, Individualismo y bien común: los límites de las instituciones, Saberes (s), ciencias (s) y tecnologías (s), Sustentabilidad y sociedades sustentables. 2El debate entre comunitarios y liberales no sólo tiene que ver con ideas, sino con realidades sociales y políticas asociadas a ellas, que preocupan con razón a nuestros contemporáneos. La democracia liberal. En el presente artículo se estudia la crítica que ha formulado al liberalismo el filósofo canadiense Charles Taylor. Por ello, no es posible captarlo en una descripción explícita. Para el otro, hemos de reconocer y aun fomentar la particularidad. No puede, siguiendo el modelo anarquista que Nozick presentó, (...) preocuparse únicamente de las elecciones individuales y las asociaciones formadas por estas elecciones, en detrimento del marco en que estas elecciones pueden ser abiertas o cerradas, ricas o escasas. Y aquí aparece la crítica de Torqueville, Sandel, Walzer y la mía propia, dice Taylor, al planteamiento de Rawls. Los filósofos comunitarios han hecho ver un conjunto de errores y limitaciones de los razonamientos y las propuestas liberales. Según Taylor, “Sandel intenta mostrar cómo los diferentes modelos –atomistas y holistas- de los modos en que vivimos conjuntamente en sociedad están ligados a las diferentes comprensiones del yo y de la identidad: yoes ‘desvinculados’ (unencumbered) frente a yoes situados. Esto ya sería bastante malo si el molde en sí fuese neutral: si no fuera el molde de nadie en particular. Lo que en las repúblicas resulta esencial es que están animadas por una idea de un bien común inmediatamente compartido: “el vínculo de solidaridad con mis compatriotas en una república en funcionamiento está basado en un sentido de destino compartido, donde el mismo compartir es valioso” (Ibid: 248). Description. Ellas, en efecto, postulan la independencia de la persona humana respecto a esa urdimbre. 55Se observa aquí un concepto de libertad distinto al de libertad absoluta, característico de la filosofía moderna. Uno es un yo sólo entre otros yoes. A partir de una visión general sobre esa discusión, se analizan aspectos centrales del pensamiento tayloriano. Argumentos filosóficos. cit. 46La concepción de la persona hasta ahora expuesta difiere de modo claro de cierta otra concepción de gran presencia en la filosofía moderna, y en relación con la cual Taylor ha mantenido un punto de vista ciertamente crítico, por no decir francamente polémico. La relación entre estas dos categorías de cuestiones es compleja, según el mismo autor: por una parte son distintas, en el sentido de que tomar una posición con respecto a una no nos precipita hacia la otra. 61Pero este tema del multiculturalismo y los derechos colectivos, al que Taylor ha dedicado especial atención, nos conecta con un conjunto de preocupaciones más amplias del pensador canadiense respecto a la sociedad moderna, la que, como se dijo anteriormente, ha sido objeto de un esclarecido diagnóstico -acompañado de sugerentes propuestas- en una obra breve e importante: La ética de la autenticidad. La democracia liberal es un tipo de democracia en el que se combinan elementos de la democracia representativa con los principios del liberalismo político.En una democracia liberal, el gobierno es elegido por el pueblo a través de elecciones libres y justas, y el poder político está limitado por leyes y normas constitucionales que protegen los derechos y libertades . Charles Taylor -filósofo canadiense que ha intervenido en la discusión-,1 menciona entre los primeros a John Rawls, Ronald Dworkin, Thomas Nagel y T.M. Se manifiestan en este debate distintas visiones filosóficas sobre el hombre y sus relaciones de convivencia. Por eso, no se limita a presentar objeciones como las señaladas, sino que participa en este debate entregando también su opinión sobre los problemas mismos, tanto en los dos artículos ya mencionados, como en su ensayo “Lo Justo y el Bien”. En tercer lugar, expone críticamente las tres grandes concepciones-modelo que intentan hacerse cargo del pluralismo cultural. 19Por el camino de la primacía absoluta del derecho sobre el bien se llega, en cambio, a un tipo de liberalismo neutro o de procedimientos, que plantea serios problemas, los cuales sólo pueden expresarse adecuadamente al explorar los temas ontológicos de identidad y comunidad. Pero, más que “ubicar” a Taylor dentro del marco del debate, interesa examinar su punto de vista respecto al mismo y a las cuestiones debatidas, así como a otros asuntos que quizás no han estado tan presentes en la discusión, pero que guardan relación con el tema general: la crítica al liberalismo. El sentido de la diferenciación que así se hace adquiere variadas formas: percibir un tipo de vida más pleno que otro; una manera de sentir y actuar como más pura que otra; un cierto estilo de vida como más admirable; etc. La segunda se refiere a la pretensión de universalidad del modelo, que deja de lado los ricos aportes que puedan provenir de distintas sociedades y culturas. Y lo mismo sucede con respecto a la obediencia a las autoridades sociales y a la obligación de cooperación social. No se trata solamente, en efecto, de la decisiva influencia teórica y práctica que esta corriente de pensamiento ha tenido y mantiene en la sociedad, sino de las fuertes y variadas reacciones, no siempre favorables, que suscita. Memoria y crítica a la transición Estos críticos (Tomás Moulian, Manuel A. Garretón, Bernardo Subercaseaux . Concretamente, se trata de tres tipos de objeción que han surgido desde el comunitarismo. 34Las distinciones cualitativas o marcos referenciales desempeñan un importante papel y están entretejidas en las tres dimensiones de la evaluación moral. From an overview of this discussion, it analyzes key aspects of Taylorist thinking. Si por definición, el holismo ha de erradicar de las interpretaciones de los fenómenos sociales la manera en que los individuos piensan y evalúan sus acciones, entonces Taylor no es holista. La tesis aquí es, más bien, que vivir dentro de esos horizontes tan reciamente cualificados es constitutivo de la vida humana y que saltarse esos límites equivaldría a saltarse lo que reconocemos como integral, es decir, lo intacto de la personalidad humana” (Taylor 1996: 43). El yo sólo existe en lo que Taylor llama la “urdimbre de la interlocución”, y es esta urdimbre difícilmente se ve desde las concepciones individualistas que se han desarrollado en la cultura moderna. Transcript. Sólo desde allí, de un espacio común o público, la persona puede innovar y desarrollar una manera original de comprenderse a sí misma y comprender la vida humana. Éste fue creado en 1990 con la intención de proveer un foro donde el pensamiento comunitario se modernizara. La teoria critica, in questa prospettiva, si legittimerebbe grazie allo svelamento dell'oppressione che si può riconoscere in qualsiasi relazione sociale. incorporan lo que es importante para nosotrosen nuestra vida, lo que nos importa en cuanto sujetos humanos. It arises the hypothesis that such criticism is based on a philosophy of communitarian nature, which can form the basis for a social life project other than the liberal. Esta condición de ser distinto es, precisamente, la que según Taylor se ha pasado por alto, ha sido objeto de glosas y asimilada por una identidad dominante o mayoritaria. Ahora bien, la existencia de los marcos referenciales en nuestra vida supone, a su vez, la presencia de lo que Taylor señala como un importante conjunto de distinciones cualitativas. “Y esto indica otra característica clave del yo. Según Walzer, los comunitaristas emplean dos buenos argumentos para criticar las teorías políticas universalistas de cuño kantiano, pero aunque se trate de dos buenos argumentos, resultan incompatibles entre sí. La tercera tiene que ver con el carácter democrático de la sociedad: para que éste realmente se cumpla, se requiere un concepto más rico de bien, que incluya la participación y el autogobierno. Peña, Carlos (2001), “La tesis del “consenso superpuesto” y el debate liberal – comunitario” en Estudios Públicos, Nº 82, otoño, Santiago de Chile. Ambas objeciones están dirigidas contra la exclusión por parte del liberalismo procedimental de una concepción socialmente aprobada del bien”. la forma que adquiere la actual crítica comunitaria al liberalismo reitera el. La langue, dice Taylor, no es un asunto individual, sino de práctica normativa de una comunidad. A partir d’une vision générale sur cette discussion, sont analysés les aspects centraux de la pensée taylorienne. Considera Rawls que una sociedad justa será aquella que afiance y proteja los derechos y libertades de los individuos para realizar esos planes, y entregue los recursos correspondientes a ese mismo fin. Como parte de ese planteamiento, se expone la posición de Taylor frente . 33Asimismo, nuestros actos y juicios morales dependen de determinados conceptos o experiencias morales fuertes, de interpretaciones del mundo y de nosotros mismos, respecto, por ejemplo, a la existencia o no existencia de un ser supremo; el carácter de los sentimientos altruistas, como el amor, la amistad, la solidaridad; las formas variantes y complejas de comprensión de nuestra individualidad en relación al cosmos y a la sociedad, como lo íntimo, lo privado, lo público; o el carácter de dignidad que atribuimos al ejercicio autónomo de la razón (Thiebaut 1992: 69 – 70). Read Paper. Sobre el holismo de Taylor, Mimi Bick ha formulado algunas precisiones: “El argumento de Taylor en contra del atomismo (...) y la proposición de McIntyre que sugiere escribir una sola historia que combine las teorías sociales y morales con sus acciones, son posturas representativas del holismo comunitarista. -Idem (1990), “Justicia como “fairness”: política, no metafísica”, en Revista de Ciencia Política Nº 1-2., Universidad Católica de Chile, Santiago. “El pensador canadiense observa que estas emociones –las que sentimos ‘en cuanto sujetos’-, son precisamente la base de nuestra comprensión de qué es ser un ser humano, en contraste con ser un mero cuerpo o un mero animal. Como parte de ese planteamiento, se expone la posición de Taylor frente . Se plantea en el trabajo la hipótesis de que dicha crítica se . -Idem (1996), Liberalismo político, Ed Crítica, Barcelona. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires. En cambio, en una sociedad libre hay que reemplazar esta coacción por algo más, que sólo puede ser una identificación voluntaria con la polis por parte de los ciudadanos. 24Taylor busca la respuesta a la pregunta sobre qué es ser un hombre mediante una metodología hermenéutica 3. Respecto al segundo, introduce dos términos muy útiles, según Taylor, ya que incluso sus opositores pueden adoptarlos y discrepar sobre su posible aplicación. A no dudarlo, intentar la superación de los equívocos parece importante para Taylor si se desea esclarecer debidamente temas de filosofía y de teoría política verdaderamente significativos. Porque el lenguaje mediante el cual elaboramos nuestra identidad sólo existe y se mantiene en una comunidad lingüística. Éstos funcionan independientemente de las interpretaciones que hagamos de nosotros mismos o de lo que significan las cosas para nosotros. Tal exigencia lo es en un sentido fuerte. Comencemos por esto último. Capítulo II: Críticas al Liberalismo: La perspectiva Comunitaria. -Idem “Comunitarismo y liberalismo” (1990) Revista de Ciencia Política, vol. Todos ellos, asegura, se plantean la pregunta sobre si no necesitaremos en nuestra sociedad un concepto más rico del bien común que el propuesto por la teoría rawlsiana, que “trascienda la simple facilitación y defensa del bien de los individuos”. Así, las instituciones políticas en las que viven son una expresión de ellos mismos. 37 Full PDFs related to this paper. De una u otra manera, tanto pensadores comunitarios como liberales han señalado aproximaciones o distanciamientos frente a las ideas centrales del republicanismo. En este punto, Taylor advierte que lo que es ser un yo o una persona de esa índole es difícilmente concebible para ciertas vertientes de la filosofía moderna, especialmente para las consagradas dentro de la corrientes de la psicología y las ciencias sociales que ven al yo como un objeto de estudio como cualquier otro. Quedaría para analizar en otra oportunidad el diagnóstico que Charles Taylor hace de la sociedad moderna, y de lo son que para él sus tres componentes fundamentales: el individualismo, la razón instrumental y las instituciones de la sociedad tecnológico-industrial. “Pensar, sentir y juzgar dentro de dichos marcos es funcionar con la sensación de que alguna acción o modo de vida o modo de sentir es incomparablemente mejor que otros que tenemos más a mano” (Taylor 1996: 34). 5Sin pretender dar una respuesta a ese tipo de interrogantes, nos proponemos aquí aportar algunos antecedentes sobre esta discusión y sus alcances. Rawls no ponía en duda que la comunidad forma identidades y que muchos siguen apreciando las relaciones comunitarias, pero cuando se llega a la sociedad política, todo lo que las personas tienen y deben tener en común es esa esfera exigua del Estado de derecho que va a facilitar y defender a los individuos y sus planes de vida. A short summary of this paper. El reproche que el segundo hace al primero es que niega la identidad cuando constriñe a las personas para introducirlas en un molde homogéneo que no les pertenece de suyo. Contextos sociales y propensión a aprender, Sociedad Civil y democracia en América Latina: desafíos de participación y representación, Migraciones sur-sur : Paradojas globales y promesas locales, Hacia la construcción de un nuevo paradigma social, La Política: deliberación, técnica y movimiento, Dimensión de lo público. Sandel. 43Esto quiere decir que no resultaría posible lograr esa comprensión de nosotros mismos, saber quiénes somos, si no tenemos noción de cómo hemos llegado a ser y de hacia dónde nos encaminamos. Parece clara la intención de Taylor de acercarse en forma más adecuada a la médula de los asuntos que interesan tanto a liberales como a comunitarios. Esto quiere decir que, para Taylor, aquello que el hombre tiene de específico no puede ser captado por las metodologías de las ciencias naturales. Es necesario, entonces, que nos detengamos a considerar el enfoque antropológico de Charles Taylor. La segunda razón –poco convincente a juicio del pensador canadiense- se relaciona con el supuesto de que los argumentos relativos al derecho están más afianzados que los relativos al bien, o quizás menos afectados por el desarrollo de un cierto escepticismo que surge de la epistemología moderna. La verdad es que a su juicio son muchos los desafíos definidos como comunitarios, de los cuales son tres en los que desea detenerse. Esto significa que los seres humanos estamos “encarnados” en la naturaleza y en la sociedad, lo cual no contradice la posibilidad de ser libres. Crítica Comunitaria • La crítica comunitaria al liberalismo se basa en el excesivo énfasis que este último pone en los derechos individuales, los procedimientos institucionales y su universalismo. En el presente artículo se estudia la crítica que ha formulado al liberalismo el filósofo canadiense Charles Taylor. Mas bien atañe a lo que hace que valga la pena vivir” (Taylor 1996: 18). Un ensayo sobre los límites del liberalismo, Ed. “A la luz de lo que comprendemos como identidad, la imagen de un agente humano libre de todos los marcos referenciales representa más bien a una persona dominada por una tremenda crisis de identidad” (Taylor 1996: 47). -Idem (1990 b), “El atomismo”, en Derecho y moral. XII, Nºs 1-2, Universidad Católica de Chile, Santiago. El vínculo entre identidad y orientación dentro del espacio moral es, pues, esencial. Consideremos aquí uno de esos ejemplos. Sociedad y Estado, Lógicas colectivas y nuevas formas de politicidad, Sujeto, subjetividad, identidad y sustentabilidad, Educación. 38De la argumentación de Taylor sobre la identidad se desprende otra importante cuestión: la conexión entre identidad y bien. Constituyen, por así decirlo, una especie de espacio moral en el que nos movemos y sin ellos sería imposible la moral misma. Taylor propone, en cambio, el de libertad “situada”. 56En la sociedad democrática liberal, la dimensión social del problema de la identidad se plantea, en efecto, asociado a otros dos problemas, el del reconocimiento y el del multiculturalismo. Un'altra linea di riflessione che si è sviluppata in polemica diretta nei confronti di Rawls, ma anche nei confronti del liberalismo in generale, è quella indicata con il termine generico COMUNITARISMO.. La prima tesi su cui polemizzano gli appartenenti al comunitarismo è la tesi liberale della priorità del giusto sul bene, che ritroviamo dalla . 16Si bien para muchos comunitarios esta visión siguió siendo estrecha, Rawls, por su parte, actualizó su posición con dos nuevos argumentos, uno de factoy otro normativo. Y a partir de fines del siglo XX ha resurgido, reconsiderada y revalorada, en la filosofía política contemporánea. Vale, por ello, la tarea de enumerar, distinguiéndolas, las razones principales de su crítica. Comments. Estas últimas pueden aplicarse al estudio de la dimensión corporal o animal del hombre, pero no a lo propiamente humano. Ello nos está indicando una característica central del pensamiento y el lenguaje, que, dentro de la filosofía contemporánea, en particular Wittgenstein ha destacado: “Un ítem lingüístico dado tiene el significado que tiene sólo a partir del trasfondo de todo un lenguaje. 62Por ahora, y a modo de conclusión parcial, digamos que el examen de los conceptos, las opiniones y los argumentos con que Taylor manifiesta su posición frente a las ideas liberales, permite señalar, a modo de hipótesis general, que su crítica al liberalismo político se sustenta en una filosofía de carácter comunitario, la que puede servir de fundamento a un proyecto de convivencia social distinto al liberal. Por eso, las llamadas “crisis de identidad” representan “una aguda desorientación que la gente suele expresar en términos de no saber quiénes son, pero que también se puede percibir como una desconcertante incertidumbre respecto al lugar en que se encuentran. Los marcos referenciales se entretejen en nuestra vida moral y proporcionan el trasfondo, explícito o implícito, para nuestros juicios, intuiciones o reacciones morales en cualquiera de las tres dimensiones. Según esta perspectiva, existen individuos con inclinaciones, objetivos y planes de vida. Temas de Hoy, Madrid. Si bien hay experiencias instantáneas que nos hacer sentir que tenemos respuestas frente a tales cuestiones, las dudas permanecen acerca de cómo tomar esos instantes. Full PDF Package Download Full PDF Package. L’hypothèse formulée dans ce travail se base sur le fait que cette critique est fondée sur une philosophie de caractère communautariste, qui peut servir de base à un projet de convivialité sociale différent du projet libéral. Gargarella, Roberto (1999), Las teorías de la justicia después de Rawls, Un breve manual de filosofía política, Ed. 17Lo que a Taylor le parece que está mal en este razonamiento es que no es empíricamente cierto aquello que Rawls sostiene, porque “hay sociedades, que yo quiero llamar liberales, en que hay convergencia en algo más que el Estado de derecho”. Estos bienes contrastan con otros que disfrutamos colectivamente, pero a los que llama “convergentes”, para indicar la diferencia. Revista de estudios sobre el Estado y la sociedad, Ed. La critica comunitaria del liberalismo. Carrasco, Alejandra (2001), Ética y liberalismo, RIL editores, Santiago. -Idem (1997 a), “Equívocos: el debate liberalismo - comunitarismo”. Y (...) esas cosas son significativas para mí, y el asunto de mi identidad se elabora, sólo mediante un lenguaje de interpretación que he aceptado como válida articulación de esas cuestiones” (Taylor 1996: 50). IV.Revisión del concepto formalista y contractualista del derecho Es más, según Roberto Gargarella, “el republicanismo ha servido como “lugar de reposo” de comunitaristas y liberales “críticos” -incómodos dentro de las tradiciones de las que formaban parte”- (Gargarella 1999: 161). Se plantea en el trabajo la hipotesis de que dicha critica se sustenta en una filosofia de caracter comunitarista, la que puede servir de base a un proyecto de convivencia social distinto al liberal.
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